Lucas Martín / EFE. Benalmádena
A tan sólo unos cuantos metros y viviendas del mar, la estupa de Benalmádena, el templo budista más grande de Occidente, custodia a cal y canto un tesoro con más de 7.000 réplicas de Buda que prometen la bienaventuranza a todo aquel que se aproxima al templo.
Las piezas, al igual que el resto de reliquias que componen el monumento, ascienden hasta la cúspide encerradas en una estructura de hormigón, algo que a buen seguro desalentará a posibles piratas contemporáneos, pero que, según la doctrina religiosa, garantiza la dicha. Tan benignas emanaciones fueron activadas a través de un rito sagrado y su poder quedaría neutralizado si se descubren al público, razón por la que permanecen ocultas junto a pliegues de oraciones o mantras en los que se cifran los deseos humanos, explicó a Efe la directora de la Asociación Cultual Karma Kayu, Margarita Lehnert.
El tesoro contiene además el tronco un árbol de diecisiete metros de altura, el conocido "árbol de la vida", que funciona como centro espiritual de todo el complejo. No en vano la totalidad del recinto, que representa el cuerpo, el alma y la mente de Buda, obedece a las pautas que dejó escritas el propio maestro con el fin de mantener vivas sus enseñanzas. La estupa, que semeja el trono de Buda, se erige en un entramado de símbolos y metáforas que no dejan un solo elemento a la gratuidad de los arquitectos, y que siguen fielmente los parámetros de la tradición tibetana.
El monumento no sólo aporta un aspecto singular por sus elevadas dimensiones, sino porque se trata de uno de los únicos del mundo que habilita un espacio abierto para la meditación. Esta peculiaridad, que únicamente puede ser concedida por un maestro de rango espiritual, fue autorizada por el lama Lopon Tsechu Rinpoche, artífice de la instalación del monumento en 1994, que no pudo ver culminada la obra al fallecer cuatro meses antes de su inauguración.
El templo ha recibido ya a más de 200.000 visitantes
La estupa ha atraído desde su inauguración, en octubre de 2003, a más de 200.000 visitantes, según anunció la directora de la Asociación Cultural Karma Kgyu, Margarita Lehnert. "Hemos estado ofreciendo jornadas de meditación en las que han participado personas de todas las nacionalidades", señaló Lehnert.
Todos los domingos la estupa imparte este mes un ciclo de enseñanzas por el lama Kempo Ngedon. Asimismo, la directora de la asociación adelantó que todos los días, excepto los lunes, se realizará una "corta" meditacion "para todos aquellos que desean aprender algo sobre la naturaleza de su mente". Por otro lado, el templo acaba de adquirir una estatua del Buda Sakyamuri que fue realizada por un artista de Nepal.
leire luengo. Benalmádena